Tuve una estancia de dos noches y disfruté mucho del desayuno, con opciones variadas y ricas. Además, el parking subterráneo me dio tranquilidad. Sin embargo, las fotos no reflejan la falta de limpieza en algunas áreas.

Vamos al grano, lo bueno y lo malo

El hotel ofrece un ambiente acogedor con habitaciones limpias y amplias, además de un personal siempre amable. Su ubicación permite acceder a varias opciones gastronómicas en distancias caminables. Sin embargo, la comodidad de la cama dejó que desear y hay margen de mejora en el desayuno, que podría ser más variado y organizado.

La habitación era espaciosa y estaba bien iluminada, aunque

los problemas con los roedores visibles en el comedor arruinaron la experiencia. Por otro lado, el personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, la limpieza dejó mucho que desear, lo que me hizo dudar en volver.

Pide en recepción alguna cerveza local. la selección es buena y puede sorprenderte positivamente durante tu estancia.

El ambiente del hotel es acogedor y las habitaciones estaban limpias. La atención del personal fue rápida y efectiva. Tienen un buen servicio de desayuno, aunque podrían mejorar la variedad y la calidad de la vajilla, como usar menos cubiertos de plástico.

La localización está en una zona bastante concurrida, donde puede ser un poco incómodo caminar. creo que el desayuno podría ofrecer más opciones para mejorar la experiencia.

parking gratuito, wifi sin cargos, habitaciones amplias

La ubicación es pésima, lejos del centro!!! ¡El aire acondicionado hace un ruido insoportable!!! Se debería revisar la calidad de las cortinas y los colchones que parecen de otra época.

el atrium hotel tiene una ubicación genial, con muchas opciones de restaurantes cercanos y atracciones. el personal fue muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar. el desayuno era satisfactorio y permitía dormir un poco más (bueno para los que disfrutamos de las mañanas tranquilas! ).

los ruidos de la calle pueden ser un poco molestos 🚫.

Fue una gran opción para una breve pausa en Vancouver con una buena relación calidad-precio. La limpieza en el área del comedor mostró que se estaba trabajando en mejorar la experiencia. Si buscas comodidad en la cama, asegúrate de pedir una habitación con un colchón más nuevo.

Las habitaciones son amplias y muy limpias, y el personal siempre estuvo atento a nuestras necesidades. Sin embargo, el desayuno tenía poca variedad y utilizaban vajilla de plástico, lo cual no me pareció adecuado. Además, la ubicación está un poco lejos del centro, aunque las opciones de comida cercanas son convenientes.

El hotel tiene habitaciones amplias y limpias, lo que facilita una cómoda estadía. Además, cuenta con servicio de wifi sin cargos adicionales, algo que siempre es útil.

La ubicación está alejada del centro, lo que puede ser inconveniente si buscas disfrutar de la vida urbana sin complicaciones. El desayuno es bastante limitado. solo ofrecen tres platillos consistentemente, lo que se vuelve monótono con el tiempo. he notado la falta de un refrigerador en la habitación, algo que podría haber mejorado la comodidad durante mi estancia.

Las habitaciones son amplias, pero el aire acondicionado era ruidoso.

Me encantó el ambiente acogedor del hotel, con habitaciones espaciosas y decoradas con elegancia. La accesibilidad para personas mayores fue excelente, con rampas en todas las entradas que hicieron mi estancia muy cómoda.

Más sillas cómodas en las áreas comunes.

Una experiencia maravillosa en Vancouver

Disfrutamos de 4 noches muy agradables. La atención del personal fue excepcional. siempre dispuestos a ayudar. Apreciamos la comodidad de las camas y la variedad en el desayuno. Recomiendo pedir una habitación en los pisos superiores para evitar ruidos de la calle. ¡Regresaría sin dudarlo!

la habitación era espaciosa y tenía una buena iluminación natural. el sistema de calefacción era ruidoso.

Me hospedé en el hotel Atrium por dos noches y, aunque el servicio del personal fue correcto, el mal rato comenzó al llegar. La atención de recepción fue pésima. tardaron más de una hora en encontrar mis habitaciones. La limpieza del hotel dejó mucho que desear, especialmente las alfombras, que estaban sucias y con mal olor. Las habitaciones eran amplias y estaban limpias, pero los colchones eran viejos y poco cómodos. A pesar de eso, el desayuno buffet fue decente, aunque me sorprendió que usaran vajilla de plástico. Además, no había nevera en la habitación, lo que resultó incómodo. Aunque el hotel cuenta con servicio de parking y wifi gratuito, la distancia al centro de Vancouver fue un inconveniente, ya que el transporte gratuito solo va en una dirección. La experiencia general fue decepcionante porque esperaba más por el precio que pagué.